En España, el arte de reparar bollos sin pintar ha empezado a conocerse hace pocos años. Sin embargo, en DSP Varilleros podemos asegurar que es una técnica cuyo origen tiene una relativa trayectoria, ya que existe desde hace más de 30 años.
En un primer momento, los varilleros sacabollos trabajaban en grandes campas de almacenamiento de coches, reparando los daños provocados por el granizo.
La escasa penetración de esta técnica en España es el motivo por el que prácticamente no se conoce.
Hoy en día, el sistema de reparación de abolladuras por granizo o por portazos laterales empieza a adquirir más importancia debido a las claras ventajas frente al método tradicional de chapa y pintura, pero todavía quedan muchas dudas sobre cómo se lleva a cabo este tipo de reparación.
Al ser una técnica desconocida, los clientes desconfían de su eficacia; pero una vez que ven el resultado final, quedan sorprendidos y totalmente satisfechos al tener su coche reparado en tiempo récord y libre de las imperfecciones y molestias típicas de la reparación tradicional de chapa y pintura.
Comúnmente conocidos como Varilleros Sacabollos, son los profesionales del sector de la automoción que están especializados en reparar pequeñas , medianas, y incluso grandes abolladuras Sin necesidad de pintar!
En vista de eso, los Varilleros son capases de devolver la misma tensión que provocó la abolladura, pero ahora en sentido contrario.
A través del uso de varillas con puntas especiales (redondas y pulidas), ejercen presión (un delicado masaje) desde la cara interna de la chapa en los puntos de tensión que crean las abolladuras. Así se devolver a la pieza su estado original.
Además del sistema de varillas, los varilleros también utilizan el sistema de ventosas que vamos hablar luego, un poco más abajo en la sección Acceso.
Primero por que se mantiene la pintura original y por lo tanto la textura original que sólo los robots de las fábricas consiguen, segundo porque no hay cambio de tonos ni aparición de motas ni las temidas aguas por no haber la necesidad de pintar, y lo más importante de todo, porque los Varilleros tienen como controlar el nivel de la superficie al milímetro, o sea, tienen un método de medición eficaz del área a ser reparada (a través de lamparas) y por lo tanto no cuentan tan solo y únicamente con el tacto de las manos que no son capases de detectar las mínimas irregularidades de la chapa.
Y por fin, porque a través de estas herramientas que a veces poseen puntas tan afiladas como una aguja, son capases de sacar bollos de menos de 1 milímetro, y por eso, también son conocidos como artesanos o cirujanos de la chapa.
– Abolladuras producidas por tormentas granizo – pedrisco
– Abolladuras producidas por portazos en laterales, los típicos golpes de aparcamiento.
– Vandalismo callejero: patadas, balonazos…
– En general, todo tipo de abolladuras donde la pintura no haya sido afectada y donde la chapa no haya sufrido estiramientos agudos, ya sean pequeñas, medianas o incluso grandes abolladuras.
– Abolladuras en los nervios y paneles con doble chapa también pueden ser reparadas dependiendo del tipo, tamaño y localización.
– Golpes extremos.
– Abolladuras que hayan sufrido estiramientos agudos en la chapa.
OJO: ¡NO IMPORTA QUE LA PINTURA HA SIDO DAÑADA, DEL MISMO MODO EL DESABOLLADO ES POSIBLE Y MUY RECOMENDADO PARA CONSEGUIR UN OPTIMO ACABADO EN LA PINTURA POR NO TENER QUE ECHAR MASILLA!
Lámparas: ¡La herramienta más importante de un varillero!
Otra vez más la física hace posible esta técnica, la propiedad de la luz de no contornar los obstáculos es lo que da la precisión al Varillero ya que en caso de haber un bollo la luz pasará al ras por él y por lo tanto el área dañada quedará oscura. Así los Varilleros identifican donde tienen que trabajar. Los Varilleros expertos pueden identificar mínimas variaciones de luz, para eso tienen que tener una visión muy agudizada y eso sólo se consigue con años y años de entrenamiento!!!
ACCESO
La eliminación de abolladuras sin pintar se realiza desde la cara interna del panel dañado, así que el acceso es fundamental para introducir las varillas. En algunos casos el acceso es fácil y rápido y se da a través de los agujeros originales del coche o a través de accesorios que facilitan la vida del varillero, en una puerta por ejemplo, para que no haya que desmontar el guarnecido podemos acceder a su interior utilizando un cojín hinchable y un protector de cristales, de esa manera podemos entrar con las varillas por el hueco por donde suben las lunas.
Pero no siempre eso es posible, y por lo tanto, en algunos casos no hay más remedio que desmontar los guarnecidos internos.
Otra opción dependiendo del tipo de abolladura a ser reparada es el uso de las tan habladas ventosas sacabollos, estas ventosas trabajan desde la cara exterior del panel, van pegadas a través de pegamentos termofusibles especiales (los hay de verano y de invierno) y sufren una extracción por intermedio de un martillo extractor muy parecido a los que utilizan los chapistas.
El sistema de ventosas tiene sus ventajas y sus contras, las podemos utilizar para ahorrar tiempo y también para ayudaren las reparaciones con varillas en abolladuras con tamaños bastante considerables o que hayan estirado mucho la chapa como por ejemplo abolladuras grandes producidas por choques.
Partes del coche como los montantes o la parte superior del maletero sólo pueden ser reparadas con ventosas ya que no hay acceso para las varillas.
También los varilleros suelen utilizarlas en abolladuras limpias, es decir, en aquellas que tienen un formato redondo (que no tienen formato de pinchazos) y con esto evitan desmontar un guarnecido y también ahorran muchísimo tiempo.
En contra, trabajar con las ventosas supone muchísimo entrenamiento, incluso más que con varillas. Hemos visto muchísimos talleres y chapistas que han comprado las ventosas y herramientas pero que hoy las tienen paradas debido a complejidad de su utilización.
VENTAJAS DE ESTA TÉCNICA
- ¡SE MANTIENE LA PINTURA ORIGINAL Y POR LO TANTO LA GARANTÍA DEL COCHE!
- ¡AL NO TENER QUE PINTAR, NO VA HABER DIFERENCIA DE TONO DE COLOR ENTRE LOS PANELES, NI MOTAS, NI GOMAS PINTADAS NI LAS TAN TEMIDAS AGUAS DEJADAS POR LOS PINTORES!
- ¡RAPIDEZ EN LAS REPARACIONES¡ LA GRAN MAYORIA DE LAS REPARACIONES NO SUELEN TARDAR MÁS DE 45 MINUTOS.
- ¡EN MUCHÍSIMOS CASOS SE EVITA EL DESMONTAJE DE DIVERSOS PIEZAS DEL COCHE!
- ¡UN SISTEMA DE REPARACIÓN MUY LIMPIO YA QUE NO SON NECESARIOS MATERIALES DE PINTURA (MASILLA, DISOLVENTES, POLVO), Y TAMPOCO PERJUDICA EL MEDIO AMBIENTE!
MANTÉN EL VALOR DEL VEHÍCULO
CON SU PINTURA ORIGINAL
- La técnica de varillaje o sistema DSP (Desabollado Sin Pintar) es un método que permite reparar los daños desde el interior de los paneles del vehículo.
- Gracias a la utilización de herramientas específicas se ejerce una fuerza inversa a la que causó el daño permitiendo reparar el vehículo conservando la pintura original.
- Ésta técnica puede ser empleada en todos los golpes que no contengan daños en la pintura: granizo o abolladuras en general.
- Está reconocido y aprobado por los fabricantes de Automóviles y Compañías de Seguros.